El mes pasado, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) dio a conocer los resultados de la Prueba Planea 2017 en educación básica: El examen fue realizado por 131 mil 662 alumnos de 3 mil 398 escuelas del país en junio pasado.
• 33.8% de los niños, tienen broncas para interpretar textos sencillos.
• Seis de cada 10 alumnos de tercero de secundaria del país apenas entienden las matemáticas.
• Solo el 5.1% de los estudiantes mostró un nivel sobresaliente en matemáticas.
• Solo 33.8% de los estudiantes de tercero de secundaria son capaces de identificar, localizar y extraer información en textos y gráficas sencillas.

A nivel primaria
• El 50% de los alumnos de sexto grado tienen problemas en lenguaje y comunicación
• Un 60% tienen broncas matemáticas
• México lleva ya 15 años siendo el último lugar en educación de la OCDE
• México se quedó estancado en los resultados de la prueba PISA, los alumnos no muestran avances.
• Los estudiantes mexicanos tienen un rezago en habilidades matemáticas de casi tres años comparado.
• Son prácticamente inexistentes los alumnos mexicanos con alto rendimiento
• De acuerdo con la OCDE, el estudiante mexicano quedó rezagado en comparación con los alumnos de Brasil, Chile y Portugal.
• En México, el 48% de los estudiantes de 15 años tiene riesgo de abandonar sus estudios.
• Solo tres de cada 10 profesores tiene maestría.

¿Por qué Finlandia tiene una educación de éxito?
• 543 sobre 600 es la nota de los finlandeses en lectura, matemáticas y ciencias en las pruebas PISA.
• Antes de que los niños finlandeses aprendan las tablas de multiplicar, primero aprenden cómo ser niños: cómo jugar unos con otros, cómo sanar las heridas emocionales.
• La educación es obligatoria y gratuita para todos los niños desde los 6 hasta los 16 años.
• Esto incluye, todos los libros de textos, útiles y, una comida caliente al día.
• En Finlandia es un honor nacional ser maestro de Primaria.
• Durante los primeros seis años de la primaria los niños tienen en todas o en la mayoría de las asignaturas el mismo maestro.
• Los maestros en Finlandia tienen una alta calificación académica, principalmente aquellos que se dedican a la educación primaria.
• Para ser maestro se necesita una calificación de más de 9 en sus promedios de bachillerato y se reválida para garantizar que sus conocimientos estén actualizados.
• Los maestros deben tener una gran dosis de sensibilidad social (se valora su participación en actividades sociales, voluntariado…)
• A los maestros se les aplican pruebas como: presentar el resumen de la lectura de un libro, explicar un tema ante una clase, demostrar sus aptitudes artísticas, realizar ejercicios de matemáticas y otra para conocer sus aptitudes tecnológicas.
• La enseñanza debe impartirse cerca del hogar de cada niño.
• Los municipios son responsables de organizar y pagar el transporte de los niños que residan a más de cinco kilómetros de la escuela.
• El bachillerato está destinado en principio a los jóvenes de 16 a 19 años.
• El bachillerato culmina en un examen (ylioppilastutkinto), que se realiza homogénea y simultáneamente en todo el país.
• Si un adolescente después de la escuela primaria no quiere seguir al bachillerato, puede optar por la formación profesional básica que puede adquirir tanto en institutos como en centros de trabajo, mediante un contrato de aprendizaje.
• La oferta comprende 75 títulos profesionales básicos, que se obtienen en tres años y otorgan la competencia para continuar estudios superiores.
• Las 20 universidades en Finlandia pertenecen al estado.
• Los estudios universitarios están al alcance de todos, ya que no se cobran matrículas.
• Las 29 escuelas superiores profesionales se caracterizan por su estrecha vinculación con el ámbito laboral.
• Estas instituciones se diferencian de las universidades en que son municipales o privadas, en lugar de estatales. Son por naturaleza polifacéticas y regionales. El requisito de ingresos es el bachillerato o un título de formación profesional básica. El estado subvenciona el 57 % de sus gastos.
• Apenas un 8% de los alumnos finlandeses no terminan sus estudios obligatorios