Grupo Loga | ocho-consejos-para-implementar-efectivamente-un-aprendizaje-a-distancia

Ocho consejos para implementar efectivamente un aprendizaje a distancia

A pesar de que el aprendizaje a distancia es una modalidad educativa con muchos años a sus espaldas, la actual situación sanitaria en la que nos encontramos a causa de la pandemia del COVID-19 la ha convertido en una forma de enseñanza especialmente valorada tanto por docentes como por alumnos. Sin embargo, esta revalorización ha venido acompañada de no pocas dudas respecto a cómo hacer que esta modalidad de aprendizaje, generalmente basada en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), vaya más allá del mero sustituto de algunas de las dinámicas propias del proceso de enseñanza y aprendizaje presencial.



Ocho consejos para un aprendizaje a distancia (y que sea efectivo)
1) Plantearos de inicio qué necesidades educativas deseáis cubrir con su puesta en marcha. El aprendizaje a distancia resulta más útil cuando se utiliza a modo de complemento de uno presencial que como sustituto absoluto de la enseñanza que se lleva a cabo en el aula. Es por esto que, en la medida de lo posible (y sin perder de vista la situación actual de confinamiento ‒por motivos sanitarios‒ de numerosos grupos clase en algunos centros educativos), el aprendizaje a distancia deba planificarse para cubrir una o varias necesidades concretas y no como una solución aplicable en cualquier situación. Al respecto, os recomendamos algunas de las estrategias propias del Aprendizaje por proyectos para planificar los itinerarios de aprendizaje a distancia de vuestros alumnos.
2) Considerad las capacidades de vuestros centros y alumnos para que este aprendizaje pueda darse de forma efectiva, teniendo en cuenta sus posibilidades tecnológicas y cuestiones aparentemente tan banales (pero con frecuencia olvidadas) como la capacidad de ancho de banda de escuela y hogares o recursos informáticos disponibles. De lo contrario, y más allá de los obstáculos que puedan surgir a causa de deficiencias tecnológicas, puede generarse una brecha en el aprendizaje de los alumnos cuyas familias puedan costearse un mayor acceso tecnológico respecto a los que no gocen de estas posibilidades.
3) Antes de empezar con vuestra enseñanza a distancia, resulta harto recomendable que llevéis a cabo una primera sesión informativa, ya sea en un entorno presencial o virtual. Durante esta primera toma de contacto del alumnado con el aprendizaje a distancia, podréis contextualizar lo que pretendéis llevar a cabo, explicar el método de funcionamiento que habéis escogido y los mecanismos de resolución de dudas disponibles. Una sesión de estas características les permitirá acomodarse a este nuevo entorno y, de cara a vuestros objetivos, sopesar sus capacidades para con el aprendizaje a distancia que deseáis implementar.
4) Ejerced una celosa tutoría sobre los avances de vuestros alumnos, sin resultar invasivos pero sí siempre disponibles ante cualquier duda que estos puedan tener respecto a lo que se les está enseñando. Al respecto, podéis habilitar desde chatbots para la resolución de dudas más o menos recurrentes hasta una dirección de correo electrónico (que os recomendamos que creéis específicamente con este objetivo) o un foro, donde puedan dirimirse las dudas o incluso debatirlas entre iguales bajo vuestra supervisión. Para agilizar estos procesos comunicativos, os recomendamos igualmente que transmitáis a vuestro alumnado unas mínimas nociones de netiqueta, así evitaréis equívocos e, incluso, malentendidos entre ellos.
5) Cuando deis clase lectiva a distancia, considerad la posibilidad de hacer más descansos que cuando lo hacéis presencialmente. El grado de atención que puede tenerse en un aula es bastante superior al que suele tenerse ante una clase impartida a través de las TIC o a distancia, con lo que un cierto reposo cada hora es más que conveniente. En aras de no perder tiempo efectivo de enseñanza, os recomendamos que dividáis el descanso habitual en vuestras clases y lo repartáis en pequeños tramos de tiempo libre.
6) Impartid vuestras lecciones a través de ejercicios más o menos cortos que en el caso de una clase presencial, así evitaréis la desmotivación y, simultáneamente, podréis corregirlos con una mayor celeridad. En una educación a distancia la disciplina y la responsabilidad son factores importantes, y por ese motivo el feedback entre profesorado y alumnado debe ser mayor que en una educación presencial. De lo contrario, la posibilidad de perder el hilo, o de que los alumnos y alumnas terminen por desentenderse de lo que se está enseñando, es elevada. Vuestra presencia, ni que sea a través de correos electrónicos y notificaciones, es necesaria para evitar esta posible desidia.
7) Aprovechad las posibilidades que ofrecen las TIC o el aprendizaje a distancia en general para el trabajo en equipo y la adquisición informativa por cuenta propia, aunque para una mayor efectividad os recomendamos que impartáis una formación más o menos básica en alfabetización informacional y/o digital que no solo será útil a vuestros alumnos en este contexto educativo, sino para desenvolverse en sus vidas en general.
8) No dudéis en pedir ayuda tanto para resolver dudas sobre tecnología como otras estrictamente relacionadas con el ejercicio de la docencia a distancia. Una mínima formación al respecto es necesaria, pero el poder contar con el respaldo de la institución educativa a la que pertenezcáis será, muy probablemente, igualmente imprescindible para llevar a buen puerto vuestras intenciones.

Autor:Aula Planeta
Fuente:https://www.aulaplaneta.com/2020/10/29/recursos-tic/ocho-consejos-para-implementar-efectivamente-un-aprendizaje-a-distancia/