El presidente Enrique Peña Nieto pidió que no se deje de lado el papel de la Reforma Educativa como motor de las nuevas generaciones, para evitar que carezcan de las herramientas necesarias y estén destinadas al fracaso.
“No podemos condenar a la niñez y juventud mexicana que hoy se están preparando a que el día de mañana, cuando pretendan incorporarse al mercado laboral, encuentren frustración, bajos ingresos, bajos sueldos”, dijo durante la ceremonia del Día del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
En la residencia oficial de Los Pinos y ante la comunidad académica y estudiantil del IPN, Peña afirmó que los resultados de la reforma educativa serán tangibles con el tiempo, pese a que haya quienes insistan en ver “el vaso medio vacío” y no logren apreciar los avances obtenidos.
“Nuestro particular acento estaba en la calidad de la educación y no se logra sólo por tener una reforma hecha y estar inscrito en un ordenamiento legal. El avance y los frutos de una reforma educativa se dará con el tiempo”, afirmó.
Para ello —explicó— es necesario contar con una buena infraestructura educativa y buenos maestros, actualizados en sus conocimientos y sometidos a evaluaciones constantes para asegurar que estén en la idoneidad para educar a la niñez.
“(A los jóvenes) queremos ponerles realmente en el modelo y en la preparación que les permita realmente encontrar una oportunidad de éxito en su vida personal y profesional”, señaló.
El presidente hizo entrega también de la presea Lázaro Cárdenas a 18 miembros destacados de la comunidad politécnica, entre alumnos, académicos y directivos, además de un reconocimiento póstumo a Juan de Dios Bátiz Paredes.
Peña resaltó la importancia de la educación en los avances que ha logrado el país en los últimos cinco años de su administración, entre ellos llegar a la cifra de 182 mil millones de dólares de Inversión Extranjera Directa comprometida, un nuevo récord nacional.
POR IVÁN RAMÍREZ VILLATORO