No es fácil mantener a los alumnos motivados, mucho más si los salones se llenan cada vez más de tecnología y de información fácil que se distribuye fácilmente y que parece indicarle a los estudiantes que no necesitan nada más de la escuela, de los libros o de los ejercicios. Como docentes sabemos que nada de esto superará la importancia de la educación y de la escuela, pero transmitir esto no siempre es fácil.

Por eso, y especialmente cuando pasamos momentos tan difíciles como los de la cuarentena y el regreso a la nueva normalidad, tal vez tengamos que esforzarnos un poco más en llamar su atención. Aquí te damos algunos tips para que, de manera presencial o a distancia, puedas motivar a tus estudiantes y emocionarlos durante las clases.

¡Esto es personal!

Una parte muy importante de la motivación está en cada uno de ellos, no importa cuánto nos esforcemos como docentes o como padres, si ellos no sienten emoción por aprender y pasión por lo que hacen difícilmente podremos interesarnos por el aprendizaje. Así que una parte esencial de cualquier materia es involucrarnos de forma personal en los temas que vemos durante el ciclo escolar, por lo tanto tú necesitas descubrir sus intereses, sus temores y los retos que enfrentan, muchas materias podrían ayudarlos a enfrentar sus miedos o a profundizar aún más en las cosas que les gustan, incluso si se trata de videojuegos, música o películas de moda.

Manos a la obra

Algo que muchos estudiantes los hace sentirse desmotivados es el hecho de que su educación parece un proceso muy pasivo, es decir, ellos deben esperar a que otro les enseñe, les explique, les califique y les diga qué hacer. Por ello es necesario que se ensucien un poco y ellos mismos descubran, practiquen y enseñen, si, involucrarse al 100% en su proceso de aprendizaje es necesario. No dudes en hacer algún proyecto en el que puedan poner en práctica el conocimiento que han adquirido o de investigación, para que sientan curiosidad por descubrir.

A la antigüita

Aunque cada día surgen nuevas herramientas para que los adolescentes y los niños aprendan, nunca descartes los viejos métodos, especialmente si tú has comprobado a lo largo de los años su utilidad. Canciones, rimas, pequeñas coreografías o incluso historias son técnicas de mnemotecnia que pueden resultar muy útiles. Y si tus alumnos dejan de sentirse atraídos por alguna canción en especial, no dudes en renovar el ritmo y actualizar un poco las historias, aunque el contenido necesite viajar en el tiempo, la forma seguirá siendo útil.

El entorno

Durante la educación académica podemos concocer contextos muy diversos, como la Antigua Roma o la época de la Colonia en nuestro país, pero prácticamente cualquier evento histórico o hecho científico puede relacionarse con el contexto en el que vivimos, desde la naturaleza que nos rodea, hasta alguna consecuencia social de los episodios históricos que debemos estudiar, por lo que tratar de anclar el aprendizaje del día en hechos de su entorno diario puede motivar a los estudiantes a interesarse mucho más por lo que aprenden.

Trabajo en equipo

La colaboración y la conexión entre las personas que existen en nuestra comunidad pueden ayudarnos a sentirnos mucho más interesados en lo que aprendemos, por ello dirigir a nuestros estudiantes a un trabajo colaborativo y a la resolución de problemas por medio del trabajo en equipo y la colaboración ayudará a que ellos mismos descubran nuevas herramientas y nuevos intereses.

El próximo regreso a clases y el estado actual de las cosas nos harán enfrentarnos a retos muy diversos. ¿Cómo piensas ayudar a tus estudiantes a mantenerse motivados? ¡Comparte con nosotros!