Una vez decidida la ruta del proyecto, es el momento de comenzar a trazarla. En primer lugar, hay que seleccionar la opción de ‘crear proyectos’. Aquí aparecen dos opciones: ‘abrir’, para importar un proyecto ya creado desde Google Drive o ‘crear’, para comenzar desde cero. Eligiendo la segunda opción, se puede titular el proyecto con el nombre que mejor vaya a definirlo.

• Establecer los puntos. Una vez se tenga el nombre, hay que empezar a establecer los puntos. Haciendo clic en ‘nuevo elemento’, se buscan los lugares que se quieren mapear y en ellos se van añadiendo marcadores o se unen a través de líneas o formas que permitan transportarse de un lugar a otro.





• Añadir diapositivas. Tras haber trazado la ruta destacando los distintos puntos, es posible complementar con información extra que ayude a comprender mejor la razón por la que se han escogido esos lugares. Para ello hay que seleccionar la opción de ‘dispositivo en pantalla completa’ y, una vez aparece la pestaña, rellenarla de información. Aquí es posible añadir el nombre del lugar, una descripción e imágenes así como establecer su punto geográfico indicando la latitud y la altitud del lugar. Estas diapositivas serán las encargadas de nutrir informativamente el proyecto.

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  • Visualizar tu proyecto. Tras establecer los puntos y explicar sus características a través de las diapositivas, llega el momento de cerciorarse de que el resultado es el deseado. Para ello hay que seleccionar la opción de ‘presentación’, a través de la cuál se observará el resultado final del itinerario. Aquí es posible editar, adaptar o eliminar cualquiera de los elementos añadidos hasta que el trabajo quede al gusto del usuario.

  

  
  
  • Compartir. Cuando todo esté terminado, es el momento de compartirlo. Este paso se realiza a través de Google Drive, pudiendo escoger entre la opción de compartir el enlace para que cualquiera pueda visitarlo o editarlo. La segunda opción está pensada para realizar proyectos en grupo y que todos los miembros vayan añadiendo en él las distintas partes del itinerario. 
   

Y complementa aún más la clase

• Responder preguntas. ¿Cuál es el edificio más alto del mundo? ¿La cordillera más larga? ¿Y la ciudad más poblada? Para resolver todas las dudas geográficas que surjan en clase solo hay que escribir una pregunta en el buscador y la aplicación se encargará de resolverla transportando al estudiante hasta el lugar correspondiente.

• Aprender con sus tarjetas. Al igual que las diapositivas que se pueden crear en cada proyecto, los distintos monumentos o puntos clave que se encuentran distribuidos por el mapa cuentan con sus propias tarjetas informativas con las que aprender todo sobre ellos.

• Convertirse en ‘voyager’. Es una de sus opciones más destacadas. Con ella se pueden visitar diversas guías interactivas con las que aprender sobre destinos exóticos, animales salvajes, monumentos, museos o sobre las profundidades de los océanos.

• ‘Voy a tener suerte’. Un castillo abandonado, un volcán filipino, un pub en Berlín… A través de esta opción al azar, la aplicación transporta al usuario a un sitio aleatorio del planeta para descubrir los secretos que lo envuelven.